Por Dmitry Bestuzhev, Director del Equipo de Investigación y Análisis para Kaspersky Lab América Latina.
A medida que el Internet continúa convirtiéndose en una parte integral de nuestra vida cotidiana, la protección de datos personales y financieros, fotos o de cualquier tipo de información privada que en manos de inescrupulosos pueda poner en peligro nuestra integridad, se torna una tarea cada vez más imperante.
En ese sentido, si hay algo de lo que debemos estar conscientes hoy en día es que la prudencia extrema en el manejo de nuestra información confidencial está plenamente justificada, y que para evitar –muchas veces- daños irreparables en nuestra vida, es primordial ser cuidadosos y estar pendientes de comportamientos sospechosos a nuestro alrededor.
Si queremos evitar ser víctimas de la ciberdelincuencia debemos prevenir y para ello existen varias medidas que podemos tomar. En primer lugar, es importante proteger todos nuestros dispositivos electrónicos (PC, Smartphone, Tablet) con una solución de seguridad robusta y actualizar todos nuestros dispositivos con los programas o aplicaciones más recientes en materia de seguridad, ya que esto minimizará el riesgo de explotación de las vulnerabilidades conocidas.
Crear contraseñas seguras y diferentes para cada servicio que utilicemos también será primordial, pues evitará que los hackers accedan a cuentas de servicios por medio de nuestros dispositivos, como las redes sociales, y de alojamiento en la nube, a través de ataques de fuerza bruta. Recuerde que una buena contraseña deberá tener siempre una combinación de letras y números, e incluir un símbolo si el sitio lo permite. Un software de seguridad que incluya un gestor de contraseñas seguras es recomendable.
Además, en cuanto a perfiles sociales, no olvide ser cauteloso a la hora de revelar información personal. Cuanto más comparta, más visible estará para que un posible atacante robe su identidad o información personal.
Otro consejo es no aceptar las cookies ni permitir la ejecución de JavaScript, además de evitar abrir archivos o sitios web cuestionables. Muchos sitios solicitan información personal para permitir la conexión a una cuenta o para completar una transacción. Los cibercriminales lo saben y suelen tratar de interceptar esa información durante estas operaciones, por lo que siempre se deben utilizar los sitios oficiales de empresas conocidas.
Otra medida fundamental es desactivar la copia de seguridad automática en la nube, ya que esto evitará que la información y fotos que tengamos en nuestros dispositivos móviles se envíen automáticamente a los servicios de almacenamiento en la nube personal. De esta manera nuestros archivos sólo estarán en nuestros dispositivos.
Por último e igualmente trascendental será no utilizar redes Wi-Fi gratuitas o sin protección de cifrado. Aunque durante años se han advertido los peligros de las redes inalámbricas abiertas, muchos usuarios continúan ignorando las recomendaciones a favor de la conveniencia.
Las redes públicas de Wi-Fi no sólo están abiertas a los usuarios, sino también a los invasores que intentan robar datos confidenciales de los usuarios. Los ciberdelincuentes pueden utilizar técnicas relativamente simples y bien conocidas para interceptar el tráfico de los usuarios cuando estos realizan transacciones financieras en línea en sitios como PayPal, Amazon o en el sitio web de su banco, por ejemplo.
El método más seguro es el de no utilizar las redes inalámbricas públicas bajo ninguna circunstancia. Y esto no sólo se aplica a las computadoras portátiles. El smartphone intenta conectarse a las redes Wi-Fi siempre que sea posible (a menos que se configure para que no lo haga) y para un atacante todos los datos son valiosos. Por ello, será mejor desactivar la conexión pública de Internet o red de área local insegura, y utilizar una conexión 3G/4G.
Resguardar nuestra privacidad en línea debe ser algo constante, ya que es probable que en el momento en que bajemos la guardia, por cualquier razón, corramos el riesgo de vernos comprometidos. La regla de oro de la ciberseguridad es recordar que el silencio es una disciplina defensiva. Pero incluso cuando no podamos permanecer en silencio, es necesario seguir siendo discretos en el ciberespacio.



