Alteraciones del sueño que conllevan al uso de medicamentos sin prescripción médica
● Los primeros días pueden provocar estrés, depresión y fatigas, males muchas veces relacionados con el consumo de sustancias.
● ¿Qué sucede cuándo se acude al trabajo bajo sus efectos?
Santiago, Agosto de 2016.- Tras un 2015 donde el habitual cambio horario fue suprimido por el Gobierno, una revocación de esa decisión se hizo efectiva, desembocando en un ajuste de las manecillas del reloj el pasado mes de mayo, que deberá repetirse mañana, sábado 13 de agosto.
Como consecuencia, algunas personas sufrirán problemas relacionados con desórdenes del sueño, molestias por las que la mayoría de la población no deseaba un retorno a los horarios verano/invierno diferenciados.
Así lo demuestra el informe del Comité de Monitoreo del Cambio Horario liderado por el Ministerio de Energía, señalando que 45,5% de los encuestados estaban de acuerdo con el horario permanente, siendo además en su mayoría (52%) personas entre 20 y 40 años, lo que supone la fuerza laboral chilena. En tanto, 38,8% de encuestados defensores del cambio horario tienen más de 60 años (50%, son dueñas de casa (53%) o tienen únicamente enseñanza básica (54%).
Algunos de los efectos colaterales de este desajuste podrían ser el desarrollo de un ambiente más propenso al consumo de medicamentos que inducen al sueño. Patricio Labatut, gerente general de la única empresa en Chile enfocada a la prevención y testeo del consumo de alcohol y drogas laboral, Global Partners, comenta que estos procesos inducen muchas veces al abuso de sustancias que ayuden a descansar o estar más despierto.
El consumo de fármacos sin prescripción médica entre nuestros trabajadores es muy alto, y sin duda el próximo cambio de hora, como ya ocurrió en mayo, impactará en la calidad de vida y del sueño de las personas. El problema llega cuando estos trabajadores llegan a sus oficinas o puestos de trabajo, aún bajo los efectos de esas drogas. La somnolencia y la falta de concentración pueden acarrear accidentes”, señala el ejecutivo.
En el estudio anual de la compañía, “¿Su empresa da positivo?”, que testea en orina la presencia de alcohol y drogas en más de 6.300 trabajadores del país, los datos dejan claro que existe un importante consumo de benzodiacepinas, el cual además subió de 2014 a 2015 hasta alcanzar el 2,5% de los positivos.
“Las personas, en su desesperación por solucionar el insomnio o el stress, por ejemplo, recaen frecuentemente en la automedicación y el consumo de benzodiacepinas que los ayuden a relajarse y conciliar el sueño. El problema es que los efectos de esas pastillas no siempre desaparecen del cuerpo a tiempo para garantizar un desempeño laboral en óptimas condiciones”, comenta la doctora Andrea Chávez, Neuróloga de la Facultad de Medicina de la Universidad Finis Terrae.
Por ello Global Partners certifica a las empresas con el estándar Drug Free Workplace, disminuyendo el consumo de drogas laboral del 12,1% al 1% gracias a charlas, capacitaciones y testeos. En Chile, sólo un 4% de las compañías se preocupan hoy en día de esta problemática.
“Es obligación de las empresas entender los problemas de sus trabajadores, velando por su salud y seguridad. El testeo de alcohol y drogas va más allá de ser una acción inhibitoria de consumo; pretende proteger a los empleados de sufrir accidentes laborales y mejorar su calidad de vida y el clima laboral que les rodea”, comentaba Labatut.



