Por José Antonio Arribas. COO de GIGAS.
Durante más de 20 años gestionando departamentos técnicos he convivido con el mayor aliado y el mayor enemigo: “la infraestructura tecnológica”. Nuestro trabajo se concibe sobre una infraestructura de servidores, routers, balanceadores de carga, firewalls, sistemas de almacenamiento distribuido, repositorios de configuraciones, sistemas de monitorización, backup, etc…, necesarios para dar servicio a nuestras organizaciones.
Muchos conocéis el lado oscuro. Reinicios, problemas de hardware, falta de rendimiento, semanas para adquirir equipos nuevos, tiempos de instalación, la guerra interna para que te aprueben el presupuesto para un sistema de seguridad “decente”, presión en tiempos por parte de las unidades de negocio, falta de definición de esas áreas… Por ejemplo: Me encanta cuando el director de marketing dice: “necesito lanzar un servicio para un número indeterminado de clientes, durante un tiempo indefinido y que esté funcionando en 3 días”. Aguantas sin parpadear esperando que tu interlocutor te diga “Tranquilo!! Estoy bromeando!”, pero tras 20 segundos de incómodo silencio, ves que no bromea y pones cara de póker. O mi preferida: La llamada siempre oportuna,: “no quiero molestarte hoy sábado a las 2:00 AM pero la web no responde”!. Esta es la realidad de los departamentos de IT.
La tecnología es fundamental para el funcionamiento de las empresas, independientemente de su core business. Los técnicos necesitamos entender que esa “caja negra” que gestionamos a diario y que permite que nuestra empresa opere con normalidad, tiene un único objetivo: proporcionar de forma ágil y eficiente las herramientas necesarias para que las organizaciones saquen el máximo provecho de ellas.
El cloud hosting nace en plena desconexión entre las montañas de tareas de las áreas técnicas y las demandas de las áreas de negocio. No es una tecnología revolucionaria, sino que la combinación de conceptos (virtualización & hosting) y algunos añadidos (outsourcing, gestión en tiempo real, pago por uso) es lo que le convierten en herramienta fundamental para nosotros.
Tradicionalmente los responsables de IT teníamos que tener infraestructura sobredimensionada (y muchas veces sin amortizar), para evitar que la web responda más lenta, la base de datos no soporte el tráfico, los clientes se quejen y la tensión llame a la puerta del dpto. de IT. Presupuesto para más recursos, ofertas, firma, envío, instalación…, 2 ó 3 semanas donde no quieres abrir esa puerta. Y no olvidemos la costumbre de los elementos mecánicos de estropearse.Muere el disco, un kernel panic, y de nuevo la pregunta: “Es urgente ¿a qué hora estará solucionado?”
Las áreas de IT no siempre tienen el protagonismo que merecen. Éste se consigue haciendo de la infraestructura una herramienta orientada a apoyar el negocio. A mi juicio, este es un cambio de paradigma en el uso y la gestión de infraestructura. Como co-fundador y COO de Gigas, referente de cloud hosting a nivel mundial, he visto la transformación que nuestros servicios supone a las empresas. El cloud hosting permite a las áreas de IT contratar recursos en tiempo real, ajustar su tamaño, mejorar la eficiencia económica con el pago por uso, externalizar la parte menos interesante de la infraestructura y mantener total independencia a la hora de gestionarla e inclinar aún más la tecnología hacia el lado del negocio.
Por eso, siendo muy pragmático, encuentro la respuesta a mi pregunta: el verdadero problema de la infraestructura cloud es que no hubiera existido antes!



