El término Data Center, cada vez cobra mayor importancia, dada la gran cantidad de datos que circulan diariamente. Es bien sabido que de aquí al 2020 se transmitirán alrededor de 44 Zettabytes de datos, según las cifras entregadas por IDC, y es por este motivo que los Centros de Almacenaje cobran mayor importancia en el resguardo de información.
Los Data Centers tienen alrededor de una vida útil de 10 años dependiendo del cuidado que le den los propietarios, es por motivo que muchas empresas ocupan UPS (Uninterruptible Power Supply por su sigla en inglés) para proteger centro de datos ante eventuales fallas del suministro eléctrico que pongan en peligro su continuidad operacional.
Desde Schneider Electric, señalan que es muy importante monitorear la mantención de un equipo UPS para mitigar los riesgos de fallas repentinas. ¿Qué se debe hacer con una UPS al cumplir su vida útil?
Los siguientes pasos comprenden un enfoque lógico que puede ayudar a los dueños a tomar la decisión correcta.
Paso 1 – Evaluar la situación actual y determinar las necesidades futuras: Determinar si la legada UPS es capaz de cumplir con los requerimientos de rendimiento, y en caso de existir un inconveniente, evaluar si es mejor realizar una mantención o una actualización de ésta. Si no, reemplazarla por una nueva UPS sería la mejor opción si no se planea consolidar o externalizar el Data Center.
Los sistemas UPS permiten determinar los costos operativos de una empresa, por lo que es importante calcular los niveles de eficiencia y el impacto en los costos de energía que estos producen. Actualmente la tecnología ofrece soluciones completas a fin de hacer los procesos mucho más eficientes y herramientas que facilitan por el ejemplo el calculo de eficiencia, como lo es el «Calculador de Eficiencia Comparada de UPS».
Paso 2- Comparar los pros y contras: Todas las opciones tienen sus pros y contras. Es importante evaluar cada una, según las condiciones del equipo y las necesidades de los dueños.
Que viva su vida útil: Se trata de mantener una UPS más vieja en servicio hasta el “fin de sus días” sin mayores mantenimientos o actualizaciones, pero monitoreando su utilidad y cambios de estados. Mientras envejece, se hace necesario el mantenimiento. Al cabo de 10 años los servicios se hacen más necesarios. Este método puede ser la opción más económica, pero el riesgo de caídas repentinas y fallas de carga son más grandes. Los dueños deben implementar tácticas para mitigar estos riesgos como la redundancia de poder, operaciones robustas y mantenimiento de programa y prevención de desastres.
Actualizar: Revitalizar o modernizar una UPS más vieja puede extender su vida. Sus fabricantes y servicios externos pueden proveer garantías y facilidades que reducen los riesgos de extender la vida útil de éstas. Particularmente para una UPS modular, las partes que más comúnmente fallan pueden reemplazarse por nuevas. Sin embargo, no todas las piezas de una UPS pueden ser actualizadas o reemplazadas. Si bien una actualización es más disruptiva que dejar que viva su vida útil, toma menos tiempo que instalar una nueva UPS.
Comprar una nueva: Se trata de reemplazar el equipo por uno nuevo. Comparado con las otras opciones, el reemplazo resultará un riesgo alto a corto plazo durante el cambio, pero entrega un muy bajo riesgo en el largo plazo. Los gastos iniciales serán más altos que una actualización, pero se debe tener en cuenta los bajos costos de operación de una nueva UPS. Cuando una UPS tiene partes que no sirven o más propensas a fallar, reemplazarla por una nueva unidad suena como una buena decisión.
Los dueños de los Data Centers pueden tomar la mejor decisión sobre una UPS al cumplir su vida útil en términos de costos, tiempos de implementación y expectativas de rendimiento si consideran factores como: cantidad de años de servicio, sus niveles de estandarización, estrategias de externalización, requerimientos de redundancia y eficiencia, soporte de la infraestructura, estado actual y lo que se planea hacer con el Data Center.