• Regulación de la inteligencia artificial, transferencia tecnológica y adhesión al CERN marcan un punto de inflexión para la innovación y la competitividad del país.

Santiago, 18 de noviembre de 2025.– Chile vive un momento decisivo para el desarrollo científico y tecnológico. Tres proyectos impulsados por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación buscan fortalecer las bases de una política moderna, ética y colaborativa que promueva la innovación con impacto social: La regulación del uso de la Inteligencia Artificial, la ley de transferencia tecnológica y la incorporación del país como Estado Miembro Asociado del Centro Europeo para la Investigación Nuclear (CERN).

En  entrevista con  Radio Duna, el ministro Aldo Valle y el presidente de la Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de Información, Francisco Guzmán, abordaron el alcance de estas iniciativas, destacando su articulación dentro de una estrategia común que une Estado, Academia e industria en torno a la ciencia y la tecnología como motores del desarrollo.

El proyecto de ley de Inteligencia Artificial —ya aprobado por la Cámara de Diputadas y Diputados y actualmente en tramitación en el Senado— busca garantizar un desarrollo ético, transparente y seguro de estas tecnologías, asegurando que estén siempre al servicio de las personas. La propuesta se basa en un enfoque de riesgo proporcional, que protege los derechos fundamentales sin frenar la innovación ni el crecimiento de nuevas empresas tecnológicas.

Lo que se busca es evidente: que la IA va a ser algo como un lugar donde van a acontecer las relaciones humanas, donde se requiere regulación, y no debemos ver una amenaza en esta herramienta”, planteó el ministro de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Aldo Valle.

Desde el mundo privado, ya se ha valorado la iniciativa por su capacidad de generar confianza digital y ofrecer un marco predecible para el desarrollo de soluciones basadas en IA. El presidente de la Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de Información, subrayó que estas nuevas normativas podrían generar preocupación en el mundo privado al vincularlas con un impacto negativo en el crecimiento, es por esto que “ojalá lleguemos a tener un marco legal regulatorio que sea muy bueno, ético, y que cuide estos temas. Efectivamente me parece que por ahí va un buen camino”.

Otro de los proyectos destacados es la ley de Transferencia de Tecnología y Conocimiento, aprobada en general por el Senado y actualmente en la Comisión de Desafíos del Futuro. Su objetivo es crear un marco regulatorio que permita traspasar resultados de investigación desde universidades hacia el Estado y la industria, eliminando las barreras que históricamente han limitado la colaboración público-privada.

En esta línea, Valle enfatizó que “había restricciones, que todo lo que se pudiera estar investigando de cara a generar producto tenía una restricción de transparencia desde el primer momento, eso limitaba la posibilidad de patentar o registrar patrimonio intelectual, lo que crea un régimen distinto que, a mi juicio, va a facilitar que se formen empresas a partir de la investigación. A eso apunta la ley de Transferencia de Tecnología y Conocimiento”.

El tercer hito legislativo es el proyecto que formaliza la incorporación de Chile como Estado Miembro Asociado del CERN, actualmente en trámite en la Comisión de Hacienda del Senado. Esta adhesión permitirá que investigadores, académicos y empresas chilenas participen en proyectos científicos de vanguardia, accedan a tecnologías de frontera y fortalezcan su inserción en redes globales de innovación.

Cuando existe la intención de todas las partes de hacer algo bien, funciona, y yo creo que es una buena oportunidad de sacarle provecho a esta ley. Cuando vemos estas iniciativas funcionando, siempre se saca un buen producto al final que tiene que ver con lo que necesita el mercado, y que por otro lado cumple con satisfacer la necesidad del mundo académico de aprender, de innovar, de enseñar, entre otras cosas. Me parece que es otra buena iniciativa”, comentó Guzmán. 

Estos tres proyectos —regulación de la IA, transferencia tecnológica y adhesión al CERN — reflejan una visión compartida: consolidar una política científica moderna que vincula ética, innovación y desarrollo sostenible. Tanto el Ministerio de Ciencia como la Asociación coinciden en que el desafío de los próximos años será alinear la inversión pública y privada en I+D con una estrategia de país que impulse talento, colaboración y competitividad global.

Share.
Exit mobile version